mi teléfono se rayó. algo dentro de mi no me deja vivir tranquila si no está todo [materialmente] perfecto, o casi. el motivo de las rayadas no era más que mi pendiente, o sea, la culpable [en estos tiempos de culpa absoluta] yo.
investigando por la red [maravillosa internet! mujer tenía que ser!] descubrí que no hay mucho que se pueda hacer cuando se raya un cristal, pero un chico explicaba en su blog que el algodón mágico [aladdin] ayuda a quitar o disimular las rayadas.
sin alargame más, debo decir que el chico tenía razón.
ahora: analogía. será que habrá una solución mágica para estas ‘rayadas’ en nuestra vida, algo que suavice estas malas experiencias que nos acontecen a lo largo de esta? será que hay algo que disimula nuestros errores, intencionados o no?
Leí un libro de Ray Loriga hace años, Tokio ya no nos quiere dónde el protagonista era vendedor de una droga que borraba la memoria... pero no basta con olvidar sólo nosotros... y si olvidamos, no aprendemos. olvidar no me parece adecuado.
después de pensar en ello, la mejor solución para estas cosas es aceptar nuestros errores, aceptarnos, los errores también forman parte de nosotros, del todo que somos.
así que ahora estoy contenta con las rayaditas de mi teléfono e intento suavizar las mías poco a poco.
investigando por la red [maravillosa internet! mujer tenía que ser!] descubrí que no hay mucho que se pueda hacer cuando se raya un cristal, pero un chico explicaba en su blog que el algodón mágico [aladdin] ayuda a quitar o disimular las rayadas.
sin alargame más, debo decir que el chico tenía razón.
ahora: analogía. será que habrá una solución mágica para estas ‘rayadas’ en nuestra vida, algo que suavice estas malas experiencias que nos acontecen a lo largo de esta? será que hay algo que disimula nuestros errores, intencionados o no?
Leí un libro de Ray Loriga hace años, Tokio ya no nos quiere dónde el protagonista era vendedor de una droga que borraba la memoria... pero no basta con olvidar sólo nosotros... y si olvidamos, no aprendemos. olvidar no me parece adecuado.
después de pensar en ello, la mejor solución para estas cosas es aceptar nuestros errores, aceptarnos, los errores también forman parte de nosotros, del todo que somos.
así que ahora estoy contenta con las rayaditas de mi teléfono e intento suavizar las mías poco a poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario