Sigo pensando en mi estado de soledad física aquí. Y concretamente pienso en las diferentes formas de soledad que existen. Este texto sólo pretende ser un borrador, tengo que pensar mucho más en esto, hablar con la gente, leer y llegar a otras conclusiones.
Mi soledad no me parece de las más graves, de alguna manera la escojo yo y eso ya me hace una privilegiada.
Soledad es una palabra preciosa si coge forma en el contexto adecuado.
Soledad también es una estado muy relativo. Yo hoy estoy sola porque físicament no estoy con nadie, no hay nadie a mi alrededor, pero no me siento sola, tengo un background de gente maravillosa que no permite que la palabra soledad llegue a su plenitud.
Se me ocurre pensar que la peor de las soledades es la contraria a la mía. Tener un montón de gente alrededor y sin embargo, sentirse solo. Confieso haberme sentido así en algún minuto de mi vida.
Estar sola me está ayudando a fortalecer una parte de mi que tenía un poco olvidada y es la autoestima. Si no me gusto yo, ya me explicarás!
Había oido a algunas de mis amigas hablar de sus soledades físicas y las consecuencias de ello, como por ejemplo, que empiezas, sin darte cuenta, a hablarte a ti misma en voz alta. Curiosamente el otro día me sorprendí hablándome a mi misma con mucha dulzura y comprensión.
Yo no había estado nunca así, tan sola. Siempre había anhelado este tipo de soledad, la tenía un poco idealizada y ahora, no me ha decepcionado pero sí me he vuelto exigente con mis compañías. No vivo en una isla desierta, hay gente aqui, aunque no todo el mundo puede cambiar la soledad por la compañía con su presencia.
Pienso que esto que tengo aqui, pero en otro país, sería ideal. Creo que sería más fácil compaginar soledad y compañía en una sociedad un poco más humilde, más abierta, más cálida.
Pienso mucho estando sola, a veces demasiado. Cosas inútiles, pienso mal también y me llevo a oscuros rincones del alma a los que tampoco hace falta ir. Aprender a optimizar mis pensamientos se ha convertido en una de mis tareas diarias y esta tarea es factible en soledad exclusivamente.
Y como no me comunico mucho en estos momentos, pues me sale escribir y compartir todas estas reflexiones con la gente que sé que me lee, es mi forma de no estar tan sola ó de optimizar mi soledad. Porque en el fondo, a mi me gusta estar con gente, pero como he dicho antes, me he vuelto exigente.
Reflexiones de un miércoles por la mañana después de una dura noche de pesadillas con taquicardias.
Mi soledad no me parece de las más graves, de alguna manera la escojo yo y eso ya me hace una privilegiada.
Soledad es una palabra preciosa si coge forma en el contexto adecuado.
Soledad también es una estado muy relativo. Yo hoy estoy sola porque físicament no estoy con nadie, no hay nadie a mi alrededor, pero no me siento sola, tengo un background de gente maravillosa que no permite que la palabra soledad llegue a su plenitud.
Se me ocurre pensar que la peor de las soledades es la contraria a la mía. Tener un montón de gente alrededor y sin embargo, sentirse solo. Confieso haberme sentido así en algún minuto de mi vida.
Estar sola me está ayudando a fortalecer una parte de mi que tenía un poco olvidada y es la autoestima. Si no me gusto yo, ya me explicarás!
Había oido a algunas de mis amigas hablar de sus soledades físicas y las consecuencias de ello, como por ejemplo, que empiezas, sin darte cuenta, a hablarte a ti misma en voz alta. Curiosamente el otro día me sorprendí hablándome a mi misma con mucha dulzura y comprensión.
Yo no había estado nunca así, tan sola. Siempre había anhelado este tipo de soledad, la tenía un poco idealizada y ahora, no me ha decepcionado pero sí me he vuelto exigente con mis compañías. No vivo en una isla desierta, hay gente aqui, aunque no todo el mundo puede cambiar la soledad por la compañía con su presencia.
Pienso que esto que tengo aqui, pero en otro país, sería ideal. Creo que sería más fácil compaginar soledad y compañía en una sociedad un poco más humilde, más abierta, más cálida.
Pienso mucho estando sola, a veces demasiado. Cosas inútiles, pienso mal también y me llevo a oscuros rincones del alma a los que tampoco hace falta ir. Aprender a optimizar mis pensamientos se ha convertido en una de mis tareas diarias y esta tarea es factible en soledad exclusivamente.
Y como no me comunico mucho en estos momentos, pues me sale escribir y compartir todas estas reflexiones con la gente que sé que me lee, es mi forma de no estar tan sola ó de optimizar mi soledad. Porque en el fondo, a mi me gusta estar con gente, pero como he dicho antes, me he vuelto exigente.
Reflexiones de un miércoles por la mañana después de una dura noche de pesadillas con taquicardias.