domingo, 14 de marzo de 2010

sonríe.

Mi primer trabajo en Bélgica fué en un call center. El eslógan era algo así como: sonríe cuando estés al teléfono, tu sonrisa se nota en tu voz. No fué un trabajo del que aprendiera mucho, pero aprendí eso, algo práctico.
Es cierto, la sonrisa se nota en la voz. Ahora no trabajo en un call center, pero se parece bastante, tengo que hablar con mucha gente al teléfono para solucionar problemas de redes informáticas. Cuando sonrío percibo que la persona con la que hablo lo nota y me responde de mejor humor.

Esta práctica se puede aplicar también en el día a día, en el cara a cara.

Hablando con una amiga, que está teniendo una experiencia muy particular con el tema de la sonrisa, me decía que definitivamente el origen de la violencia es el miedo.
He estado pensando en eso y poniéndolo en práctica. Yo tengo una cara muy seria por defecto, sonreir me supone un esfuerzo físico y mental, porque tengo que pensar que debo sonreir y físicamente tengo que mover mi cara para ello. Funciona, la gente es menos agresiva cuando les entras con una sonrisa y a mi también me gusta que me entren con una sonrisa, por falsa que sea.

Con una sonrisa todo parece que vaya bien, aunque no vaya, da igual, lo parece y nos relajamos. No estoy hablando de las relaciones más íntimas, hablo de las relaciones sociales, del mínimo contacto social que debemos tener como ir a la tienda y esas cosas.

A mi me cuesta sonreir, insisto,...pero, pienso... deberíamos practicar todos un poco más la sonrisa? Definitivamente sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

contando...